En realidad no sé exactamente como y cuando empecé a obseccionarme con la comida, supongo que desde siempre; los productos light y diet siempre gobernaban la cocina de mi casa. La obsecion de mi madre por la comida, por pesar lo que pesaba en su juventud, y aquellas cosas que hacia para perder peso se trasladaron a mi, esa obsecion y frustacion que me hacen sentir que comer es indigno de mi, que hace que no pueda mas que saborear culpa en mi plato favorito de comida, la misma a la que traslado mis emociones desde niña.
La comida para mi siempre fue un medio de como llamar la atencion, odiaba a mi hna y sus berriches para dejar de comer el arroz o aquello que no le gustara del plato; mientras yo comia sin chistar lo que me presentaban, como la niña bien portada que era, sin replicar.Pero en el fondo alguna vez desee que mi madre batallara conmigo a las horas de la comida, aquellos ruegos y suplicas que en aquel tiempo me parecian una forma de llamar la atencion de mi madre.
En algun momento recuerdo tambien que cuando era una nena, el que yo comiera pidiera comida cuando tenia hambre fue motivo de risas, y a diferencia de los ruegos de mi tía por que sus hijas comieran(ya que ellas eran muy delgadas ofreciendoles desde pasteles hasta un delicioso plato de su comida favorita, en cambio a mi no se me ofrecia mas que una taza de leche,a ese ofrecimiento yo respondi quiero pastel, y mi madre y mi tia soltaban aquellas carcajadas que tanto me molestaban-mira que golosa-decian.Asi que avergonzada me comi el pastel pensando que no debia hacerlo.
Otra situacion frustante era la escuela, yo era una de las altas de mi salón de clases, y sin pensar que aquello era un privilegio, me resultaba molesto; pues en las clases de gimnasia al comienzo de año en el pesaje me resulataba vergonsozo que me pesaran delante de todos mis compañeros,ya que mi peso era 5 kg mas que el de la mayoria de las nenas de mi salón, sin consideran que ellas pesaban entre 40 o 45 kg midiendo entre 1.40 a 1.45 cm, a los 11 años, y yo media 1.54 cm y pesaba 50 kg, me sentia gorda, alta pero gorda.
Alguna vez tambien use la comida como formas de rebelarme con mis papás, cuando me enfadaba me iba sin cenar a dormir.Entre otras cosas la mayoria de emociones la alivia cuando no comia, si me sentia triste o angustia, o enfadada, yo me iba a mi habitación sin mas que un vaso de agua.Solo en los momentos en los que me encontraba bien, me provocaba comer, dicho de paso esos momentos en aquella epoca eran muy excasos.
Luego mi vida dio un giro tremendo, cuando empece la secundaria, el tiempo para divertirme, comer, y dormir eran excasos,asi que solo estudia como si hubiese sido una universitaria comia cualquier chucheria, las pocas veces que tenia tiempo de hacerlo, asi que no despues de mucho tiempo me enferme, y el medico con solo mirarme, me dijo estas anemica, y era evidente, mi palidez, aquel frio gelido,lo convertian en obvio. Así que lo que tanto habia deseado se volvio una molestia, mi madre no dejaba de perseguirme y darme cantidades exorbitantes de comida, cantidades a que nunca habia comido.La comida se volvio en lo peor que me podia pasar, engordar me parecia lo peor que me podia pasar...
Luego en mi 1er ingreso al hospital del niño, la comida se convirtio de nuevo en la mayoria de mis emociones,mis padres no se quedaban conmigo en la noche como todoslos demas niños,asi que mi forma de manisfestar mi tristeza era dejando de comer, durante lso 15 dias entre algunos dulces y una que otra cuchara de comida baje como 8 kilos, de los cuales me hice consciente, y me parecio una buena manera de adelgazar, asi que comer era igual a engordar, y era algo que yo no queria.
luego vino el 2do ingresoen un hospital psiquiatrico, y no por un ED sino por un intento de suicidio,alli las bandejas de comida eran enormes, cabe recordar que antes me ingresaron en un hospital infantil donde las raciones era mucho menos, mi rechazo ante aquella bandeja fue evidente, y cuando le daba la comida a una niña en el comedor, uan enfermera lo noto y me cambiaron a una mesa individual; el portase bien en el hospital,eso incluia la comida, tenia sus privilegios que no te cortaran las visitas y que puedas salir del pabellon horrendo en donde me encontraba, ah si que el alta fuera mas rapido, asi que comer era algo que si o si tenia que hacer, pero como era de esperarse en todo hospital psiquiatrico hay anorexicas bulimicas y de todo, asi que ellas se conviertieron en mis amigas, y me enseñaron un pequeño truco que conoci pero nunca habia usado, vomitar, me parecio una manera facil de no engordar, asi que lo empece ha hacer, dias despues las enfermeras-metiches- lo notaron y me madaron aquella hora reposo despues de comer, en otras palabras, no me podia levantar de la silla hasta de despues de una hora de haber terminado de comer; luego al salir de alli
la comida tomo menos importancia en mi vida, estas fueron renplazadas por ideas suicidas, y de autoagresion, pero la idea no estaba dormida del todo pues siempre en mi cabeza tenia la idea de ayunar el dia sgte cosa que era impposible, si queria seguir fuera del hospital. Poco a poco mi vida volvia a la normalidad, asi que por mas frustracion que me causara la comida seguia comiendo. Pronto tuve un desorden hormonal, los cuales llevaron a pesar lo que ahora peso; fue la deseperacion total, nunca en mi vida me habia sentido mas fea, gorda, aquella sensacion que debes hacer cualquier cosa menos comer, y ahora es donde decido volver con ana.